Los autónomos viven sobre una delgada línea en la que cualquier retraso en el cobro de facturas puede hacer tambalear el funcionamiento de su compañía. Además, los autónomos también tienen más dificultades a la hora de acceder a financiación bancaria y, de este modo, tener los recursos económicos suficientes para afrontar nuevos proyectos e inversiones.

En ocasiones, muchas, los autónomos no necesitan grandes cantidades de dinero. Con un poco de financiación externa, estos profesionales independientes pueden hacer frente a esos pagos imprevistos o comprar el material necesario para hacer crecer su negocio poco a poco. Por ello, y debido a las dificultades que hoy en día pone la banca tradicional a la hora de conceder créditos, vamos a analizar cómo los préstamos online pueden ser una solución rápida y efectiva para los autónomos a la hora de resolver sus problemas.

Antes de nada hay que señalar qué es un préstamo online rápido. Normalmente, este tipo de créditos rápidos son concedidos por empresas no bancarias, como Creditstar, y destacan por ser concedidos en pocas horas tras su aprobación. Además, hay que señalar que este tipo de préstamos son de pequeñas cantidades de dinero, de no más de 1.000 euros, y están dirigidos principalmente a afrontar pequeños pagos o imprevistos por parte de los clientes.

Entre los principales clientes que solicitan minicréditos online destacan los autónomos, ya que es un perfil profesional que suele tener que asumir riesgos en su contabilidad mensual y, en ocasiones, necesita solicitar financiación externa para hacer frente a algunos de sus gastos fijos.

Debido a ello, vamos a señalar algunos de los problemas que pueden resolver los autónomos solicitando un préstamo online cuando no tienen liquidez. Entre ellos destacan:

Cuotas a la Seguridad Social de autónomos

Este pago es un gasto recurrente de todos los autónomos que están dados de alta a la Seguridad Social. El pago mínimo que deben realizar los autónomos es de poco más de 283 euros al mes siempre que no esté beneficiado por algún tipo de ayuda pública como la que se concede a los nuevos autónomos. Con el acceso, por ejemplo, a un primer crédito con Creditstar, que es de 300 euros, los trabajadores independientes pueden abonar este concepto en caso de estar a la espera del cobro de una factura.

Compra de material de oficina

Los autónomos son conscientes de que el ahorro es una virtud. Por ello, estudian al máximo todas sus inversiones para no caer en gastos innecesarios. Sin embargo, hay ocasiones en las que es necesario afrontar la compra de material para la oficina. Con los 1.000 euros de máximo que concede la empresa Credistar, los autónomos pueden comprar un ordenador de altas prestaciones, una impresora o llevar a cabo cualquier tipo de renovación en su lugar de trabajo para mejorar la impresión de cara a sus clientes.

Pago del alquiler de la oficina

Cuando falta la liquidez en las cuentas bancarias, los autónomos deben recurrir a la financiación externa para poder abonar sus gastos fijos. Uno de estos es el que hace referencia al alquiler de la oficina. Así que si tienes que pagar este alquiler y el banco te da largas o se retrasa mucho a la hora de aprobarlo, no lo dudes y acude a una empresa de préstamos online. Seguro que lo tramitan de una forma rápida y efectiva.

Pago a trabajadores o colaboradores

El autónomo no lo puede hacer todo. Por ello, hay ocasiones en las que tiene trabajadores a su cargo a la hora de sacar el negocio adelante. En el caso de no tener la liquidez suficiente, podemos solicitar un préstamo online para poder pagar la nómina de nuestros empleados. Asimismo, también es posible que contemos con colaboradores freelance para que nos ayuden en determinados proyectos y que nos facturan por su trabajo. Para pagarles también puede ser interesante pedir un minicrédito con el que cumplir con lo pactado.

Como has podido ver son muchas las ocasiones en las que un autónomo necesita dinero en efectivo para pagar gastos fijos de su día a día y no correr el riesgo de perder su negocio. En estas ocasiones, como el pago a las cuotas de la seguridad social o el alquiler de la oficina, un retraso puede conllevar daños muy importantes tanto para su fiscalidad como para su imagen corporativa, por lo que es necesario contar con una financiación rápida. Para estos casos, el acceso a financiación no bancaria puede ayudarnos a conseguir esa liquidez tan importante en pocas horas.