Si estás pensando en visitar Fuengirola en las próximas semanas o en los próximos meses, debes averiguar sobre los atractivos locales, no sólo porque esa es la forma de no perderte ninguno si requiere que compres entrada o te asegures tu sitio, sino porque además así podrás ordenarlos, y priorizarlos.
Es que son múltiples los sitios que valen la pena en este destino tradicional del turismo español y, como prueba de ello, en las siguientes líneas vamos a mencionar algunos de los que consideramos imprescindible para cualquiera, ya sea tu primer viaje a Fuengirola o que ya hayas ido varias veces.
Las excursiones en barcos y catamaranes son uno de los reclamos turísticos típicos de Fuengirola. En particular, te recomendamos pasar un día en Benalmádena y volver. Si tienes un poco de suerte, incluso puede que avistes algunas de las colonias de delfines que habitan en la zona.
Pocas cosas mejores aquí que un recorrido en bici por el Paseo Marítimo, no sólo durante el verano, sino en cualquier época del año, observando sus bellas vistas, y cómo las olas rompen en la orilla. Además, como hay un carril bici, es un trayecto completamente seguro para toda la familia.
Cómo no, los centros comerciales forman parte de la oferta al visitante de cualquier localidad. Hablando de ésta, el Centro Comercial Miramar con sus diversos negocios es una sugerencia obvia, y más aún si estás con niños y aprovechas a ir luego al cercano Castillo Sohail.
El Malaga Sould Park es un parque de entretenimiento donde los menores de edad disfrutarán de numerosos juegos especialmente pensados para ellos, como camas elásticas, carruseles, etc.
La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario es la más relevante de Fuengirola, y dentro de ella se celebran toda clase de encuentros litúrgicos, sobre todo durante la Semana Santa.
Si bordeamos el río Fuengirola, hallaremos un parque natural en el cual es posible hacer deporte, descansar un rato y hasta llevarnos algo de comida para alejarnos del eterno bullicio del centro.
Los más audaces no querrán perder la oportunidad de hacer tirolina sobre el río, con 18 metros de altura sobre el mismo y un camino aéreo de casi 150 metros, que hará que nunca te olvides de él.
El mencionado Castillo Sohail, del siglo XI, es lugar de reunión para la práctica de yoga y otras actividades, en un espacio privilegiado del Mediterráneo, donde encontrar la paz es más fácil.
Si te gustan los tragos, y aprecias la buena coctelería y las panorámicas, debes visitar el puerto. Cientos de barcos ponen el fondo a las fotos de tus bebidas preferidas durante el atardecer. Eventualmente, puedes quedarte a ver los yates de lujo, y cenar también por allí.