A casi tres años de la pandemia y tras un verano de cifras positivas, los propietarios de
viviendas vacacionales se enfrentan ahora al dilema de subir o mantener sus preciosSegún el último estudio del portal de alquileres vacacionales Holidu (www.holidu.es), el 71%
de los propietarios españoles tiene en cuenta los aspectos sostenibles a la hora de"Los elevados costes energéticos que se prevén para este invierno suponen un gran reto
para la economía local, especialmente para los propietarios de pisos turísticos queGabriel, propietario de una casa vacacional en Chiclana de la Frontera (Andalucía) renta
una propiedad enfocada en energías limpias. “Tenemos un sistema fotovoltaico autónomotemporada de verano" señala.
Además, "Contamos con cubos de basura con separador y ofrecemos bicicletas como
opción de transporte sostenible. Los huéspedes están encantados y les hace más
conscientes de que es posible disfrutar sus vacaciones con un menor impacto energético.”
agrega Gabriel, propietario del alquiler vacacional.
En la misma línea, hay propietarios que prefieren invertir en sistemas de consumo eficiente
cuando se trata de calentar la casa en invierno. Actualmente, hay muchas opciones en el
mercado, sin embargo lo más importante es tener en cuenta la eficiencia energética para un
buen aprovechamiento de los recursos. Este es el caso de Armando, quien alquila una
finca vacacional en Santa Brígida (Gran Canaria) y ha reemplazado sus viejos radiadores
eléctricos por dispositivos de aire acondicionado con bomba de calor.
“Decidí reemplazar los radiadores tradicionales por dispositivos de aire acondicionado de
alta eficiencia energética (A+++) . Antes gastaba un montón en la factura de la luz, en
cambio, ahora puedo seguir alquilando mi vivienda de alquiler sin preocuparme de la
calefacción.” explica.
Armando considera fundamental alquilar una propiedad con bajo impacto ambiental ya que
la mayoría de sus reservas provienen de turistas nacionales e internacionales que disfrutan
del turismo de montaña cerca de la naturaleza. La emisión de CO2 de sus dispositivos
nuevos es considerablemente inferior a sistemas de calefacción convencionales como las
calderas de gas.