Si hace tiempo estás buscando un tratamiento para que tus pies se vean y se sientan como hace años, y has probado con varias técnicas pero ninguna acaba de convencerte, deberías darle una oportunidad a un método tan interesante como la ictioterapia. Convertido en tendencia en los últimos años, se trata de una moda que cada vez tiene más adeptos en España y el mundo.
Este spa para pies posee algunas características muy interesantes, pero la principal es que los masajes no los realiza un humano. Como su nombre sugiere, en la ictioterapia el tratamiento es realizado por peces. No cualquiera, sino los peces garra rufa, cuya capacidad para eliminar las alteraciones propias de los pies ha sido muy apreciada a lo largo de la historia y en la actualidad.
Este fish spa, como algunos lo conocen, representa una atractiva alternativa a los spa de toda la vida, una opción para aquellos que pretenden tener nuevas sensaciones a la hora de liberarse de la tensión que se acumula en los pies y de los problemas comunes que suelen afectar dichas extremidades. Gracias a los peces podrás deshacerte de durezas, callosidades, pieles muertas, etc.
Básicamente, cualquiera que se lo proponga. Lo único que hay que tener en cuenta es que no deberías aplicarte antes ningún producto para el cuidado de la piel de tus pies. Deben estar limpios, sin rastros de aceites, cremas, lociones ni perfumes que acabarían alterando la acción de los peces. Da igual de la rodilla para arriba, pero de la rodilla para abajo debes limpiarlos.
Al recurrir a estos peces te evitas tener que pasar por otros tratamientos que pueden ser molestos como las tijeras y las cuchillas. ¿Cansado de sufrir con las piedras pómez, pero tampoco te gusta padecer tus durezas, callosidades y pieles muertas? Entonces ponte en contacto cuanto antes con peceSpa para concertar una cita y recuperar la apariencia que tus pies tenían en la juventud.
La ictioterapia es muy simple, ya que sólo hace falta una pecera y unos peces de la especie garra rufa, que naturalmente se comen aquellas pieles muertas y deformaciones de la piel de los pies. Lo hacen sin causar molestias ni provocar ningún dolor. Tan sólo sentirás algunas cosquillas que suelen ser relajantes, por lo que regresarás a casa pensando en la próxima vez que vayas.
Los ejemplares de esta especie pueden medir hasta 12 centímetros de longitud, y habitan en aguas a unos 40° C, alimentándose básicamente de todo lo comestible con lo que se topan. En general, su dieta depende de las algas. Pero, como podemos notar, pueden alimentarse incluso de la piel muerta de los pies de los seres humanos. Son los únicos peces con esta particularidad.
Desde hace décadas, la especie se incorporó a las termas de Kangal en la provincia de Sivas. Allí, los peces garra rufa atienden amablemente a quienes llegan para recuperar sus pies. Y se ha descubierto que pueden ayudar a mitigar los efectos de la psoriasis.