Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) existen un total de 13.693 casas rurales dadas de alta en toda España, pero a pesar de la alta oferta para las personas con movilidad reducida, encontrar un alojamiento a su medida suele ser un problema.
Y sorprenden estos datos, ya que hablamos de un país donde existen más de 3,85 millones de personas con alguna discapacidad (datos de 2008), y muchisimos más si establecemos que los problemas de movilidada afectan a 1 de cada 3 personas mayores de 70 años.
Por ello el hecho de ofrecer alojamientos con habitaciones y estancias adecuadas para personas con movilidad reducida podría ser una oportunidad de atraer nuevos viajeros al turismo rural. Algo que se lograría facilmente con la instalacion de salvaescaleras, considerando además que lo mejor de optar por este sistema es que en su instalación no es necesario ningún tipo de obra ni reforma; bastará con la colocación de un enchufe y un raíl que dispone de soportes fijados al suelo (a los peldaños) con la sujeción concreta a cada tipo de escalera.
Las comunidades con mayor porcentaje de casas rurales adaptadas al turismo accesible son País Vasco (el 37% de los alojamientos de esta comunidad están adaptados), Galicia (33%), Andalucía (24%), Murcia (24%), Castilla-La Mancha y Extremadura (21%). En cambio, Asturias, con un 7% de alojamientos adaptados para personas con movilidad reducida, y Aragón, La Rioja y Comunidad Valenciana, con un 9%, se sitúan en los últimos puestos de la clasificación.
Si faltaban datos para dar este decidido paso por la adapatabilidad de los espacios rurales, los establecimientos adaptados a personas con discapacidad son solicitados por el 9,7% de los turistas de casas rurales. Un porcentaje aun mayor si tenemos en cuenta que muchas de estas personas buscan automaticamente alojamiento en hoteles por la falta de promoción de los locales adaptados.
Según Joseba Cortázar, director de comunicación de Toprural, “para las personas con movilidad reducida, encontrar un alojamiento a su medida suele ser un problema. Por eso los destinos que muestren una mayor sensibilización hacia su situación y ofrezcan alojamientos adaptados tienen una oportunidad de atraer y fidelizar a este público”.
Por ello no deben esperar más y adaptar su alojamiento con un práctico, estético y cómoda salvaescaleras, elevador o plataforma para convertirlo en un espacio para todos.